miércoles, 5 de noviembre de 2014

A 15 días de mi cumpleaños #NoviemBrizz2014

No deja de ser una tradición esto de hacer la lista de posibles regalos de cumpleaños, recuerdo como cada año que no la hago con la finalidad de que me compren algunas de estas cosas que enlistaré, simplemente como una actividad divertida que me ayuda a ver qué tanto debo ahorrar para cumplir mis caprichos jaja, o bien, ver si maduré un poco y dejo de pedir tantos juguetes...

Bien comencemos!!

Videojuegos:

1. FIFA 2015 para XBOX 360
2. Kinect Sports 1 y 2

Música:

3. Halcyon Days - Ellie Goulding
4. Blonde - Alizée (Ya, ni digan, me siento pésima fan por no tenerlo aún de manera física)
5. A - Agnetha
6. Tarjetas ITunes (nunca están de más)

Series/Peliculas:

7. Being Erica
8. Box Set HIMYM (How I Met Your Mother) con las 9 temporadas
9. Mamma Mía!

Deportes:

10. Uniformes (Talla Mediana):
      10.1 Real Madrid
      10.2 Chelsea
      10.3 Francia
11. Brazuca

Tecnología: 

12. Nuevo Celular | Características mínimas: 8GB de memoria interna, 1GB RAM, Versión de Android actualizable a KitKat, +2,100 mAh |
13. Cable HDMI (2m)

Otros:

14. Reloj Digital | Cronometro, luz y despertador
15. Navaja Suiza
16. Control Xbox 360
17. Dinero en Efectivo (nunca viene mal)

Como ven hay cosas que van desde los $130 hasta los miles de pesos, jaja, para todos los presupuestos.

Si leyeron esto, agradezco su tiempo y aprovecho para decirles que estén pendientes de la celebración de este #NoviemBrizz2014, aún no sé dónde lo llevaré a cabo pero será el viernes 14 de NoviemBrizz y espero verlos a todos por allá e insisto, los regalos no son obligatorios, sólo quiero verlos ese día y que podamos celebrar otro año más de mi existencia =P.

Saludos ;)

martes, 16 de septiembre de 2014

Fotografías de ayer y hoy

Semana de puente, ha sido magnífica, por mi parte he podido descansar y encontrar cierta paz en mi desorden interior, una pausa.

Hace un rato miraba antiguas fotos que almacenaba en el IPod Touch que solía usar, me doy cuenta de que aunque sólo han pasado dos años desde que dejé de usarlo muchas cosas han cambiado.








Encontré varios intentos fallidos de selfies, y aún más interesante, fotos que en su momento odie por como salí y que hoy me encantaron, me pareció interesante, por qué ahora sí me gustan y antes no, me hizo pensar en que probablemente no deberíamos eliminar las malas fotos, supongo será como con las experiencias negativas, te matan en el ahora pero en el futuro son buenas historias.

Encontré una captura de pantalla de alguna vez escuchando la radio francesa, casualmente en ese momento estaban pasando una canción que después se volvería emblemática para mí y algunos amigos; "La Semaine Prochaine" de Marc Lavoine, tiempo después la escuché en el salón de clases y ni siquiera recordaba haberla escuchado, para mí esa había sido la primera vez.

Revisé mis nuevas fotos, ahora almacenadas en mi celular y encontré como mis intereses han cambiado, ya no voy guardando fotos de mis "crushes", ahora esas fotos son momentos con la persona que amo, hace ya poco más de 9 meses que mi vida dio un giro.

Sin duda cada foto, desde la captura de pantalla hasta ese momento épico en el que arruinas la foto cerrando los ojos nos van diciendo quienes éramos, en qué creíamos, con qué soñábamos y a dónde vamos. Nuestros diarios ya no están llenos de palabras, están llenos de imágenes.

Nos veremos pronto lectores, les debo muchas entradas...

miércoles, 2 de abril de 2014

Spoiler Alert: HIMYM or How I Met Your Stepmother


El final de la serie ha llegado, mis expectativas/suposiciones fueron variando temporada a temporada, pero la constante era una; yo quería que Ted y Robin estuvieran juntos al final, quería que al final ella fuese la madre, eso paso hasta mediados de la novena temporada en el capítulo en el que Ted "deja ir" finalmente a Robin y con ello cierra un ciclo en su vida, en ese momento casi paralelo a Ted me di cuenta que él necesitaba seguir con su vida y encontrar el verdadero amor, y digo casi paralelo porque similar a Ted yo no había dejado de pensar en que tenía a mi propia Robin y que no la quería dejar ir, con la absurda esperanza de que algún día me amará.

Esta serie a través de nueve temporadas me había hecho tener esperanza, imaginaba que esa persona perfecta para mí existía y que la iba a encontrar, que no me rindiera, por años crecí con el ideal de hallar mi sombrilla amarilla, hasta me compré una. También reí a carcajadas con cada anécdota, cada ocurrencia, esos cinco personajes se convirtieron en mis amigos de alguna forma, me divertía al verlos, lloraba con ellos, HIMYM se volvió algo intimo. Muchas personas que me conocen vieron la serie porque yo no paraba de hablar de ella.

Al igual que Ted me enamoré perdidamente de Robin, me enamoré de la manera en la que él la amaba, me enamoré de la manera en la que él la cuidaba y hacía de todo por ella, pocas veces alguien ha amado por tanto tiempo a alguien como lo hizo Ted. Siempre supe que ella era realmente el amor de su vida, pasará lo que pasará, la constante siempre era Robin.

Al final de la octava temporada conocimos a la madre llamada Tracy McConnell, físicamente no me pareció tan atractiva, al menos no para superar a Robin, esa fue mi primera reacción, pero bueno, la novena temporada prometía conocerla... Y conforme fueron pasando los capítulos y nos mostraban insignificantes detalles sobre ella, no me convencía, estaba demasiado forzada a ser la versión femenina de Ted, me parecía que no era suficiente para Ted, después me di cuenta de que Ted en sus palabras hacía ella parecía amarla, parecía convencido de haber encontrado a la persona perfecta para él después de años de búsqueda. Aunque en el capítulo en el que nos presentan la historia de la madre me di cuenta de algo, tampoco Ted iba a ser el amor de su vida, ella tenía su propia Robin también, el hombre con el que se hubiera casado pero desafortunadamente muere en un accidente. Esa historia de la madre no me convencía, pero lo aceptaba.


La novena temporada basa sus capítulos en la boda de Robin y Barney los cuales creo eran el uno para el otro, Barney había demostrado ser un hombre diferente, uno que había reordenado su vida con tal de estar con Robin, un hombre que creció, un buen tipo que se robó el corazón de Robin y de todos nosotros a la vez.

Parecía encaminarse todo a un final clásico pero que todos queríamos ver; Robin y Barney, Ted y Tracy y Marshall y Lilly. Todos felices, aunque días previos corría el rumor de que la madre moría pero no quería creerlos, no quería que fuera algo tipo Súper Campeones, así que comencé a ver el capitulo y espere lo mejor.

Desde el inicio del capitulo final doble empecé a sentir un nudo en la garganta, el fin de una era estaba ahí. Todo se sentía sumamente triste en cada escena y ahí fue donde el desastre comenzó... Podemos ver la despedida de Ted de sus amigos y es sumamente depresivo ver a Lilly, ella lloraba de verdad, estoy segura.

Después de eso notamos dificultades en la relación de Robin y Barney debido a los excesivos viajes de trabajo de Robin, sabía que ahí la cosa iba a tronar, me vinieron a la mente todas esas teorías de conspiración...

Finalmente Robin y Barney anuncian que se van a divorciar, juró que me enojé demasiado, porque ¡¡¡¿realmente después de más de 20 capítulos hablando de la boda se toman 15 minutos para divorciarse? ¿por qué rendirse tan fácil?!!! Pudieron hacer algo para salvar su matrimonio, podían hacerlo, pero no, se rindieron, olvidaron todo lo que llegar ahí les había costado.


Después de eso volvemos a las primeras temporadas en las que Barney vuelve a ser el mismo, y saben qué, la serie nos enseño que Barney nunca fue feliz haciendo eso, que no se sentía pleno y que todo era consecuencia de lo que había tenido que enfrentar en la vida y además ahora era más triste porque ya era un cuarentón ligando jovencitas. Robin por su parte volvió a ser la chica obsesionada con su trabajo, incapaz de intimar con alguien. Ambos eran miserables. Esto estaba siendo demasiado para mi, lloraba demasiado.

Y para hacerlo aún peor, algo inminente en la vida (pero que no quería ver en la serie), poco a poco todos dejaron de verse, se alejaron, dejaron de ser los amigos que se veían a diario en el bar, sólo para verse en ocasiones especiales, en las cuales Robin jamás aparecía. Eso me rompió el corazón.

Después esa plática de Lilly y Robin en la que Robin le explica que no verse es el ciclo de la vida y que le duele ver a Ted porque sabe que quizá esa debió ser su vida, me hizo llorar y a la vez enojarme. Nunca he negado mi personaje favorito de la serie es Robin, pero por qué tardo tanto en darse cuenta, siempre elegía los peores momentos (la boda de Ted y Stella, la relación de Ted y Victoria y finalmente la relación de Ted con la madre). Ella siempre amo a Ted pero sus miedos nunca la dejaron ir tras él.

En el segundo capítulo nos damos cuenta de que Barney embarazó a la chica número 31 y la bebé nace y bueno, creo aparece el momento más memorable del capítulo, cómo lloré, increíble la reacción de Barney, finalmente encontrando al amor de su vida; su hija, aunque debieron tomarse la molestia de presentarnos a la madre, de ver a Barney formando una familia y no como un hombre soltero eternamente.

Y después un breve resumen de lo que fue la vida de Ted y Tracy juntos, me partió el corazón, otra vez, ni siquiera se tomaron la molestia de decirnos cómo murió y ser detallados.


Y finalmente la parte que todos anhelábamos oír "Y chicos, así fue cómo conocí a su madre...", entonces Penny Mosby le reclama a su padre los escasos detalles de su madre y le cuestiona si todo esto era para que ellos le dieran su aprobación para invitar a salir a Robin... Juró que en ese momento sentí ganas de aventar la lap... Eso no era HIMYM!!! NO, NO, NO... Habían pasado apenas 6 años de la muerte de Tracy y los hijos como si nada, increíblemente a Ted le costo más trabajo superar a Robin que la muerte de la madre de sus hijos. En ese sentido creo no respetaron en absoluto la memoria de la madre ni al personaje, ella nunca fue realmente relevante, toda la serie fue Ted y Robin, cada temporada.

Al final se ve a una Robin más grande (qué horrible corte le hicieron) y que pagó por sus miedos, pago sus errores, sus indecisiones influyeron en su vida, pero aparentemente logró consolidarse profesionalmente y finalmente, pudo abrirse paso al amor de Ted que siempre rechazo. Y Ted por su parte cumplió su anhelo de casarse y tener dos hijos. Por separado lograron sus sueños y al final del camino parece hay cosas que nunca desaparecen.

La señal no era la famosa "Yellow Umbrella", siempre fue el "Blue French Horn", Ted siempre amo a Robin, y así acaba esto, estando finalmente con la persona que ama en el tiempo correcto, el primer capítulo de la temporada regresa para ser definitivo.


Me costó demasiado asimilarlo, fue un golpe emocional, pero creo al final no necesitamos que el destino nos diga lo que queremos, lo sabemos, ese es el mensaje final. Ahh *suspira*.

Gracias por leer mi reseña ;)

domingo, 23 de marzo de 2014

Carta abierta

Dice esa canción de Agnetha ¿Por qué el amor es tan difícil de entender? Todo al principio es tan fácil, uno no piensa, sólo actúa y se deja llevar por el momento, sólo son impulsos, después esa adrenalina baja un poco y uno toma conciencia, como si nos despertáramos después de una terrible borrachera y estuviéramos bajo el efecto de una cruda llamada ¿Qué estoy haciendo? ¿Hago lo correcto?

En mi caso diré que me paso al revés, primero sentí la cruda y después me emborrache, me enamoré, más de lo que podía imaginar, venía de haber superado al que yo creí era el más grande amor que sentiría jamás, la vida me sorprendió con esta nueva oportunidad, con un amor que no me imaginaba, desde el inicio sentí que me había sacado la lotería sin haberla jugado, ese amor que vivo llego con un ímpetu arrasador, me renovó, al principio eso me abrumó, pensaba ¿Cómo demonios voy a corresponder un amor así? y el clásico autosabotaje de ¿Me lo merezco? No soy una mala persona pero sabía que antes había dañado a personas que quisieron salir conmigo y que les dije que no y con las que no fui honesta, a veces siento que cuando me pasa algo en la relación es una venganza a eso que le hice a esas personas que sólo quisieron amarme.

Ahora mismo vengo de pasar por un hoyo en la relación, pero de todo aprende uno, jamás me había conocido tanto como ese día, como en esos momentos, me di cuenta que una de mis grandes asignaturas pendientes en la vida era saber perdonar y dejar el ego de lado, pude sobreponerme a esos demonios y al otro demonio más grande, el del "qué dirán", tomé todo eso y decidí que lo justo era seguir adelante y que quizá no podemos borrar el pasado pero sí podemos aceptarlo como historia, aprender la lección y seguir adelante.

La mejor decisión, estoy segura, quemar el dolor y de esas cenizas ver volar esperanza, estoy segura de que la historia de este amor tiene muchas aventuras más, más aprendizajes, no soy muy religiosa pero quizá Dios me puso a esa persona en mi camino para aprender algo, ya estoy aprendiendo ahora mismo y sé que esa persona también lo ha hecho, sea cual sea el final de la historia, no volveremos a cometer errores que ya vivimos. Es mi sombrilla amarilla, al destino le pedí esa historia.

Es mi primer amor, sí, a mis 22 años, tengo las expectativas moderadas porque es injusto pensar que la otra persona va a saciar los vacíos que desde niños venimos arrastrando, sé que debo ser mejor más que para la otra persona, para mí, sé que estoy expuesta como nunca ante otro ser humano, el amor es esa forma de exponerse de manera voluntaria, es confiar y esperar lo mejor.

Estoy orgullosa de mi, a pesar de mis pesadillas, de mis miedos y de la inexperiencia creo he podido ser una novia decente, en el camino he descubierto que no soy ni la mitad de la persona que creí ser, y eso no es malo porque puedo ser mejor o peor, pero tengo fe en que sea lo primero.

Estoy enamorada porque su compañía alivia mis demonios, su voz llena mi alma de paz y sus besos alimentan esos sueños de grandeza, amo creer que me ama, amo saber que en su mirada siempre esta ese consuelo que mis errores necesitan para remediarse, gracias por eso A.

No negaré a veces soy un poco entrometida, es como si quisiera conocer todo lo que la otra persona piensa, pero no puedo ponerme a salvar a los demás, para empezar porque no me lo pidieron y la otra es que quizá ni siquiera haya un problema, soy ligeramente dramática (noooo, ¿enserio Brizz?, ni nos habíamos dado cuenta).

Sólo espero que si algo necesitas A. aquí estoy, incluso si sólo quieres un abrazo y que me callé la boca, creo puedo hacer eso, antes de todo esto fui tu amiga y quiero lo mejor para ti, incluso si eso llegase a dolerme, dice Alizée en una de sus canciones que todas las historias tienen un final feliz, y quizá al principio parezca abrumarnos porque no lo hemos visto completo. Puedes contar conmigo como en esa canción de La Oreja de Van Gogh.

sábado, 22 de febrero de 2014

La respuesta a esa pregunta ¿Cómo te sientes hoy?

Estoy enamorada, mucho, a veces siento que ni siquiera puedo controlarlo, pero ¿por qué habría de querer controlar aquello que me hace tan feliz? No, no hay una razón para ello, quizá tranquilidad para volver a aquella vida aburrida que solía tener, sin emociones, sólo estabilidad.

Ahora mismo mi vida es una montaña rusa, siento toda la adrenalina a su lado y al mismo tiempo siento miedo de esas subidas y bajadas cuando no estoy a su lado, al final todo se mezcla y resulta en una aventura extraordinaria.

No puedo concentrarme, sólo quiero recordar cómo es, lo que vivimos y entonces cada canción que sueltan en la calle o cada película me hacen querer estar a su lado. Siempre dicen muchas cosas sobre el amor y creía las personas exageraban, ahora lo vivo y creo las personas jamás se han enamorado porque ninguna de sus descripciones se acerca a lo que yo siento en este momento.

Dice Ellie Goulding en una de sus canciones Who are you to make me feel so good? Y eso mismo me pregunto, ¿por qué de repente se ha convertido en mi todo? Y no tengo respuesta lógica, sólo justificaciones. También me pregunto si así se siente estar enamorado o si estoy exagerando. Si en este momento me pidieran describir felicidad en una palabra lo más probable es que dijera su nombre.

Sé que no sueno razonable en este momento, pero ya llevó mucho tiempo siendo razonable y en todo ese tiempo jamás me había sentido tan feliz, nunca antes había querido bailar sin razón alguna al caminar ni ver a alguien con la ansiedad de alguien que está por cumplir ese anhelo por el que siempre lucho.

La gente me diría que para tan poco tiempo quizá esté siendo demasiado intensa, pero yo pienso en que esa creencia de que el tiempo intensifica los sentimientos es relativa, me siento así ahora pero puede que el tiempo haga que el corazón me explote por tanto amar.

No quiero vivir atada a lo que la gente dice que debería de sentir, quiero sentirlo, sin preocuparme por lo que es correcto o sano para mi, quiero estar loca de amor por ese alguien.

No negaré que me genera cierta incertidumbre el no saber que va a pasar mañana, pero esa incertidumbre se convierte en un aliciente que me invita a hacer mi mejor esfuerzo para darle a esta historia el final feliz que se merece.


Quiero que este amor, este que estoy viviendo, sea un día a día bajo el lema de no tengo miedo

sábado, 4 de enero de 2014

Del libro de los recuerdos

De aquellos recuerdos que amenazaban mi tranquilidad había uno en especial que no me dejaba dormir, era uno de esos recuerdos que se convierten en arrepentimientos, uno de esos recuerdos que entorpecen el presente y te atan de tal manera que avanzar es imposible.

Ahí estaba, sola, frente a aquellos árboles que cada vez tenían menos hojas por el otoño, debajo de ese cielo nublado padecía ese viento que resoplaba hasta el fondo de mí ser, encima de aquellas hojas cafés que crujían a mi paso. Sin dirección; caminaba, sin intenciones de vivir; respiraba, deseaba el inminente fin de una vida sin sentido.

Toda mi vida me había caracterizado por actuar de manera razonable, sin riesgos, sin intenciones de perder, pero tampoco de ganar, solía ser la definición perfecta a la palabra estabilidad.
¿Realmente me equivoqué? No lo sé, mi vanidad me impide aceptar cualquier error, sin embargo cargo con ello. ¿Debí arriesgar más? Solía decir que eras mi más grande tesoro pero no luché por ti, me rendí en la batalla más fácil. A veces por la manera en la que actué, pienso que no te amaba como solía decirlo, te quería, pero no lo suficiente, de hecho aún lo hago, no será fácil olvidar.

Te perdí pero no gane nada, odiaría decir que aposté para perder, pero así fue, nuestro amor creció entre aquellos pasillos de salón, se desarrollo en esas miradas en las que la complicidad era nuestra aliada, se reprodujo una y otra vez en esas eternas conversaciones en las que el tiempo pasaba muy rápido, finalmente agoniza en el orgullo de aquellas cosas que no nos dijimos jamás.

La mala fortuna de habernos conocido en un tiempo y en un lugar que no nos correspondía, la impaciencia de no soportar estar en otro momento que no fuera el ahora, nunca vimos más allá y tampoco más atrás; sabíamos que esto no iba a durar.

Como los amores de verano, amores con fecha de caducidad impresa en las miradas de quienes se atreven a vivirlos, amores que se viven con la intensidad del sol y la osadía de dos amantes que no controlan sus instintos.

Me rindo porque no soportó más esta ansiedad al verte y fingir que me alegra ser no más que una amiga, poco a poco la esperanza excesiva término con la desesperación de que jamás ocurriera nada, propicié demasiadas ocasiones que culminaron en frustración; el amor que siempre dicen está lleno de cosas buenas se convirtió en la locura poética de cualquier libro barato.


Es esta la historia de lo que yo sentía, de los que eran mis motivos para sonreír y que ahora los son para llorar, no creo morir de amor porque todo tiene solución; incluso tú. El problema es si a partir de ahora aprenderé la lección y arriesgaré más, eso no está en mí, es evidente. El despecho me susurra; disfrazado de conciencia, que si no lo hice contigo fue porque no eras la persona para mí, el porvenir me dirá realmente que aprendí.

miércoles, 1 de enero de 2014

2014: El año de las consolidaciones

A principios del año pasado escribí que era el 2013: El año de los retos; no pude haber definido mejor ese año.

Me pasó de todo, fue un año muy complicado en mi vida, una verdadera porquería, créanme, sólo Diciembre salvo lo que era un desastre.

Primero, vi como uno de mis más grandes sueños casi se hace realidad, lo vi, lo estaba viviendo, ya estaba yo instalada, ya lo había gritado a los cuatro vientos.

Mi familia estaba más unida que nunca, mis padres estaban por consolidar su siempre complicada historia de amor.

Yo creí que iba a obtener la inspiración necesaria para impulsarme hacia mis metas, el amor era algo a lo que ya me habia resignado, sabía que estaba muy enamorada de la persona incorrecta, pero supuse lo iba a superar, que me iba a poder alejar porque sentí que esa persona ya no iba a necesitarme más.

En menos de 3 meses todo colapso, no pude conseguir mi sueño, no en ese momento, me lo arrebataron, así lo sentí, volví a ser la niña de 5 años a la que la decepcionaban, a la que le prometían algo a futuro para que en el presente el drama cesará, me volvieron a decepcionar las personas que creí ya no iban a lastimarme más.

Mi familia se dividió de un día para otro, tuve que ser fuerte otra vez, tuve que tragarme todo lo que sentía una vez más para hacer más amable el ambiente.

La persona que creí no iba a necesitarme más, me necesitaba, aunque su orgullo me lo impidiera, tenía que seguir ahí.

Me di cuenta que ya no podía seguir con la esperanza de estar a su lado, tenía que matar eso en mi y aunque no fue fácil, lo hice, lo logré.

A partir de eso me aventure a develar mi más grande secreto para aliviar mi carga, así lo hice y poco a poco lo conseguí, aquello que me torturó por años por fin me dejaba vivir.

Tuve dudas todo el tiempo, no lo negaré, pero esas dudas me hicieron aferrarme más a lo que no había conseguido, a lo que anhelaba, me resigne y así hice una reasignación de mis prioridades, la primera; ser feliz independientemente de los demás. No podía seguir tratando de salvar el mundo de los demás, sólo tenía que salvar mi mundo, me di cuenta así era más útil.

Retome mis clases de francés y con ello mi vida tomo cierto orden, esos 90 minutos de lunes a jueves se convirtieron en mi válvula de escape.

Finalmente eso me invito a seguir tras ese sueño que creí se iba a hacer posible en 2013, quizá no era el momento, quizá en el futuro cuando lo consiga sea más valioso de lo que pudo haberlo sido.

El último mes trajo consigo muchas confrontaciones, pero guardaba ese as, donde menos esperaba triunfar en 2013, sí, señores, estoy enamorada de quien creo es la persona perfecta para mi en este momento de mi vida, y como toda función exponencial, esto sólo va a crecer, aún hay cosas inciertas pero después del reto viene la confrontación de la que pinta para ser una gran aventura, no sé si me lo merezca, pero no me detendré a pensar en ello, voy a disfrutarlo, a vivir esa felicidad inesperada, todo es nuevo para mi pero no tengo ya más miedo de ir tras una felicidad que siempre he postergado.