martes, 10 de marzo de 2009

8° Entrada

Agradezco sus visitas, me disculpo por no haber escrito antes, pero pues no tenia nada que escribir, hoy estaba muy feliz, vi a la única persona que he amado, y vaya que me ha tomado por sorpresa. Así que decidi escribir, mientras iba en el micro, mientras estaba en el metro y en clases finalmente, no es de lo mejor que he escrito pero es un comienzo a lo que antes fui. Saludos

Día jueves, un dia común como otros eso parecía ser, pensando en eso que
pudo ser, pero no fue y no fue por que no se pudiera, simplemente la magia
se pudo perder, tal vez no sería como en esos sueños, en los cuales el tiempo no
pasa y la eternidad nos aguarda dentro de esa felicidad cristalina y pura que
solamente el amor nos da. No logro concentrar, mis pensamientos invaden el
corazón y ese a su vez la razón.
-¿Qué sentiras angel mío?- Indiferencia, acaso, por favor dime que no! Eso
es algo que no soportaría, mi alma rompería en mil, sería una sombra en las
tinieblas, tal vez mi amor crecería y fuese mas grande, un amor imposible
como siempre ha sido. - ¿Recoradaras mi nombre?- Eso al menos para mi seria
el suficiente aliento para vivir, para saber, que la memoria aguarda los
recuerdos, los que de mi mente se apoderan, haciendome actuar como
un loco, como si tu fueres lo único en mi vida.
Como si la vida dependiera de este sentimiento el cual no deseo olvidar,
por miedo a sentir la soledad de mi alma, por sentir la incapacidad de
amarte, de componerte canciones y escribir en esos ratos de olvido de
mi ser y doblegamiento hacía tu persona, si supieras lo que yo te amo ...
Tal vez te asustarías y sintieras compasión ante mis sentimientos,
envidia al saber que jamás amarías de esta manera, porque somos pocos
los que nacemos con esta facultad que llamaría demencia por la manera
apasionada y loca de sentir. Soy persona de un sólo amor, aquel con el
que uno queda marcado, por eternidades, esperando ser un segundo de
inspiración. Y así poder desahogar los besos que no te he dado. Con
palabras que son caricias y rimas que son suspiros.

Me despido así; deseándote lo mejor y que este adiós tan sólo sea la calma a mi
tempestad.

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